INFINITO

L’ Infinito
Sempre caro mi fu quest’ermo colle
E questa siepe, che da tanta parte
Dell’ultimo orizzonte il guardo esclude.
Ma sedento e mirando, interminati
Spazi di là da quella, e sovrumani
Silenzi, e profondissima quiette
Io nel pensier mi fingo; ove per poco
Il cor non si spaura. E come il vento
Odo stormir tra queste piante, io quello
Infinito silenzio a questa voce
Vo comparando: e mi sovvien l’eterno,
E le morte stagioni, e la presente
E viva, e il suon di lei. Cosí tra questa
Inmensità s’annega il pensier mio:
E il naufragar m’è dolce in questo mare.


                                                          Giacomo Leopardi
El Infinito
Siempre querido me fue este yermo monte
y ese obstáculo, que de esta parte
del último horizonte la vista excluye.
Mas sentado y mirando interminables
espacios tras él, y sobrehumanos
silencios, y profundísima quietud
mi mente imagina; tanto que por poco
mi corazón se asusta. Y como el viento
oigo susurrar entre las plantas, yo aquel
infinito silencio con esta voz
voy comparando: y me acuerdo de lo eterno,
y de las muertas estaciones, y de la presente
viva, y de su sonido. Así en esta
inmensidad mi pensamiento se hunde:
Y el naufragio me es dulce en este mar.



El ANILLO DE MOEBIUS

Desde Logique du sens sabemos que el anillo de moebius es una entidad abstracta aunque materializable en la que nos encontramos la representación del infinito con el signo del ocho tumbado. Es un anillo desplegado, la cinta o la superficie del mismo pasa de una cara a otra, del exterior al interior, de arriba a abajo, propiamente en él no hay cara o envés, ni arriba ni abajo, ni siquiera hay izquierda y derecha. Es un laberinto: es decir un espacio finito pero ilimitado, la imagen nietzscheana del eterno retorno.

Aristóteles tiene una figura impresionante, es el broche que corona toda la arquitectura del ser con las esferas de los planetas girando, y las estrellas fijas en el fondo del Universo: es el primer motor, o el motor inmóvil. Es el que puso en marcha todo el mecanismo del mundo, inmóvil pues no ha sido movido por otro, pero es también paradójicamente el fin, hacia el que todo tiende. El motor inmóvil hace que sin saberlo las cosas caminen a su fin. Deleuze nos recuerda que este motor inmóvil tiene otro nombre: instinto de muerte. Deleuze señalará: Porque el deseo también desea esto, la muerte. Pero la muerte no es el final sino la parada para que todo vuelva, para que todo retorne otra vez.

Deleuze recoge un concepto artaudiano, el cso, el cuerpo sin órganos. El nombre del cuerpo sin órganos es instinto de muerte, es el límite de toda formación social, es el motor inmóvil de la máquina deseante, el cuerpo lleno de la muerte que viene de fuera. El límite del cuerpo sin imagen que amenaza a toda imagen, a toda composición desde dentro. Pero dice Pardo"se trata de una idea que transpira una infinita confianza en el infinito, que recuerda poderosamente a las no menos extrañas afirmaciones de Spinoza en la Ethica según las cuales" el morir puede ser algo diferente de volverse un cuerpo sin vida".




Y en virtud de la afinidad de naturaleza entre máquinas deseantes y producción capitalista, el CSO es el instinto de muerte que arrastra a las sociedades modernas hacia el último límite (el de la axiomatización y privatización), muerte que no es la catástrofe final que conduce a la nada. Si el cuerpo de la tierra representa el límite en las sociedades primitivas, si el cuerpo del déspota representa el límite de los bárbaros (Gadafi, Mussolini), como el capital es el límite del capitalismo, en el sentido de que representa el lugar por donde llegará su muerte como sociedades, el modo como la muerte está incluida en ellas como algo que viene de dentro, el motor inmóvil (el eterno retorno ) que hace que sin saberlo caminen hacia su fin. El cuerpo lleno sobre el que se deslizan los flujos descodificados libremente en el socius capitalista tiene un límite que le viene desde dentro; igual que el cuerpo sin órganos es el límite del individuo, y su exitosa reproducción cancerígena lo arrasa y lo destruye para que vuelva a empezar? así igualmente el capital es el límite del socius capitalista de las sociedades modernas, su proliferación indefinida elevada al infinito virtual del crédito su final, en beneficio de otra cosa? 

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